Cada año se utilizan alrededor de tres millones de toneladas de pesticidas agrícolas en todo el mundo, pero se sabe poco sobre dónde o en qué entornos terminan estos productos químicos después de su aplicación inicial.

Un estudio global publicado en  Nature que analizó la distribución geográfica de 92 de los pesticidas agrícolas más comúnmente usados, encontró que aproximadamente 70,000 toneladas de químicos potencialmente dañinos se filtran en los acuíferos cada año, impactando los ecosistemas y los recursos de agua dulce.

El profesor asociado Federico Maggi, autor principal del estudio de la  Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Sydney, dijo: “Nuestro estudio ha revelado que los pesticidas se alejan mucho de su fuente original. En muchos casos, estos productos químicos terminan muy lejos río abajo y, a menudo, aunque en cantidades mucho más pequeñas, llegan hasta el océano”.

El estudio mostró que alrededor del 80 por ciento de los pesticidas aplicados se degradan en moléculas hijas, o subproductos, en el suelo que rodea los cultivos.

“Esta degradación de pesticidas a menudo ocurre como una ‘cascada’ de moléculas en el ambiente circundante, que puede persistir en el ambiente durante mucho tiempo y puede ser tan dañina como la molécula original o el pesticida aplicado. Un ejemplo de ello es el glifosato. Aunque es altamente degradable, se descompone en una molécula conocida como AMPA que es altamente persistente y tóxica”, dijo el Profesor Asociado Maggi.

El estudio mostró que 730 toneladas de pesticidas ingresan a los ríos cada año, con aproximadamente 13.000 kilómetros de ríos que alcanzan concentraciones químicas por encima de los límites de seguridad para una cantidad de plantas acuáticas e invertebrados, con consecuencias poco conocidas en los ecosistemas de los ríos.

Sin embargo, los autores dicen que el artículo es una estimación conservadora porque no todos los pesticidas se incluyeron en el análisis. No analizaron los pesticidas heredados y los utilizados en la acuicultura, las viviendas privadas y los espacios públicos, lo que significa que el riesgo de exposición de los ecosistemas y las personas a estos productos químicos podría ser mayor.

El profesor asociado Maggi la semana pasada fue coautor de un artículo separado en Nature Ecology and Evolution que describía recomendaciones para reducir el uso de pesticidas, incluido el llamado a un conjunto confiable de indicadores y un mejor monitoreo.

Él y los coautores del artículo argumentan que los objetivos para reducir la contaminación por pesticidas deben centrarse en disminuir el riesgo, incluida la reducción de las cantidades y la toxicidad, porque algunos organismos corren un alto riesgo por los pesticidas muy tóxicos, incluso cuando se usan en cantidades bajas.

 

Fuente:Universidad de Sidney