
Un equipo de investigación de dos laboratorios de la Universidad Northwestern, en colaboración con la Universidad de Toronto, ha descubierto una forma innovadora de producir urea, un fertilizante vital en la agricultura, utilizando síntesis electrificada. Esto no solo podría tener un impacto positivo en la producción de fertilizantes, sino también en la reducción de emisiones de carbono y la desnitrificación de aguas residuales.
La producción tradicional de fertilizantes nitrogenados sintéticos consume mucha energía y carbono y genera contaminación de nitratos en las aguas residuales. El nuevo proceso implica la conversión de dióxido de carbono y nitrógeno residual mediante el uso de un catalizador híbrido de zinc y cobre, alimentado por electricidad renovable. Esto podría disminuir la huella de carbono de las instalaciones de tratamiento de agua y generar ingresos adicionales.
El estudio se centra en la producción de urea, un fertilizante esencial que representa una industria de $100 mil millones de dólares. La investigación busca utilizar fuentes de nitrógeno residual, CO2 capturado y electricidad para crear urea de manera más sostenible.
Los investigadores descubrieron que la eficiencia de conversión necesaria para que el proceso sea práctico es del 70%. Además, perfeccionaron la proporción de zinc y cobre en el catalizador para optimizar el rendimiento.
Aunque se han alcanzado avances significativos, aún existen desafíos por superar, como abordar las impurezas en el tratamiento del agua y aumentar la duración del proceso. Sin embargo, este enfoque innovador podría tener un gran impacto en la producción de fertilizantes y la sostenibilidad ambiental en la agricultura.
Fuente: Universidad de Northwestern
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