
El agua del grifo produce un escudo protector natural contra los microplásticos dañinos, el cual puede prevenir que productos del hogar, como las teteras de plástico, los liberen. De acuerdo a un equipo de investigación de AMBER, el Centro SFI para Materiales Avanzados e Investigaciones en Bioingeniería, Trinity, y University College Dublin.
La investigación, publicada en el Chemical Engineering Journal, revela que el agua del grifo contiene trazas de elementos y minerals, los cuales previenen que los plásticos procedentes de la degradación en el agua y la consecuente liberación de microplásticos. Los microplásticos pueden incorporar una gran cantidad de contaminantes como trazas de metales y químicos orgánicos potencialmente peligrosos.
Estudios anteriores que investigan la liberación de los microplásticos han utilizado agua destilada, la cual sólo existe en el laboratorio y no tiene en consideración la cantidad de iones e impurezas que contiene el agua del grifo.
El profesor John J. Boland de AMBER, y la Escuela de Química de Trinity, el cual ha codirigido el equipo investigador, dijo:
“Es bien sabido que los plásticos pueden degradarse y liberar microplásticos, los cuales pueden ser liberados al medioambiente y ser consumidos por los humanos. Nuestra investigación muestra que muchos objetos, como las teteras de plástico, las cuales se emplean constantemente con agua del grifo, pueden desarrollar con el tiempo una capa protectora que evita completamente la liberación de microplásticos”.
“Este descubrimiento es importante porque hemos aprendido que estos tipos de capas protectoras pueden ser producidas en el laboratorio y aplicadas directamente sobre los plásticos sin tener que esperar a que se forme naturalmente. Este descubrimiento también muestra que la naturaleza lidera el camino, señalando las soluciones a problemas significantes que enfrenta nuestra sociedad moderna de alta tecnología”.
Fuente: Trinity College Dublin
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