Egipto es un país desértico que depende principalmente del río Nilo para el abastecimiento de agua. El 90% de la población egipcia vive a lo largo del valle del Nilo, en los 1.200 kms de extensión desde su primera catarata hasta su desembocadura en el Mar Mediterráneo, compartiendo este recurso natural con otros 8 países africanos. El resto de los recursos hídricos en Egipto representan el 5% del abastecimiento agua del país, por lo que El Nilo es el pilar que sustenta el sector industrial y agrícola de Egipto y la principal fuente de agua potable de uso doméstico. La cuota de agua de Egipto del río Nilo se podría ver amenazada por el nuevo proyecto de la Presa del Renacimiento de Etiopía, que está ya entrando en operación, y que pondría en peligro la seguridad del suministro de Egipto y Sudán, ya que supone la reducción de las cantidades de agua que reciben ambos países del Nilo a la mitad.

En cuanto al acceso y la red de suministro de agua, nos encontramos con una distribución desigual entre los distintos sectores económicos de Egipto, además de la ineficiencia de los sistemas de riego que son, principalmente, los factores causantes de la falta del agua en el país.

Todo ello hace que una persona en Egipto tenga menos de 800 m3/día de agua, encontrándose bajo el índice de escasez de agua per cápita que establece Naciones Unidas (1.000 m3/año). La Agencia Nacional de Estadística de Egipto (CAPMAS) predice que, en el año 2025, la cuota anual disminuirá a 582 m3 por persona y año.

Consciente de ello y con el fin de afrontar la gran escasez que el país puede vivir en el futuro, el Gobierno de Egipto está invirtiendo gran parte de la ayuda al desarrollo que recibe de países extranjeros y las instituciones financieras multilaterales en el desarrollo de proyectos en el sector de agua. Ahora mismo, sólo el 21% de aguas residuales de Egipto se someten a procesos de tratamiento de aguas. Por ello, el país prioriza este tipo de proyectos en todas las modalidades de tratamiento: depuración, abastecimiento y desalinización, con el objetivo de satisfacer la demanda de la población y proteger la estabilidad del país.

En cuanto a la construcción de nuevos proyectos, Egipto utiliza todo tipo de financiación exterior en divisas. Sin embargo, el Gobierno está siendo prudente en cuanto a la financiación externa, que en la actualidad solo llega al 30% del total de la deuda pública, siendo esta última del 90% del PIB. La mayoría de los países de la OCDE tienen una activa presencia en Egipto mediante financiación bilateral desligada. EEUU, Japón, Alemania, y Francia financian proyectos en sectores de infraestructuras. También es relevante la financiación bilateral de países del Golfo.

  1. El Banco Mundial ha desarrollado numerosos proyectos en los sectores de agua e IFC financia proyectos del sector privado, con una cartera de proyectos que aúna más de 9.000 Millones de USD.
  2. Otro banco que está participando fuertemente en Egipto es el Banco Africano de Desarrollo (AfDB). Egipto es el segundo mayor accionista regional y el primer cliente del Banco en términos de aprobaciones históricas acumuladas. El banco ha financiado grandes proyectos como la planta de agua de Abu Rawash adjudicada a FCC Aqualia.
  3.  El Banco Europeo de Inversiones (BEI) está financiando proyectos de infraestructuras. El 60% del presupuesto del BEI para la región MENA se destina a Egipto.
  4.  El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), tiene una Oficina regional en El Cairo desde 2012 con una cartera de proyectos que supera los 7.000 millones de euros, de los cuales 4.523 millones financian proyectos del sector privado en Egipto, la mayoría de ellos en infraestructura.
  5. La Comisión Europea también desarrolla actividades de interés dentro del marco de la Política Europea de Vecindad.

OPORTUNIDADES DE NEGOCIO

Actualmente hay más de 1.000 empresas y casi dos millones de trabajadores egipcios trabajando en megaproyectos nacionales. El gobierno está inyectando la mayoría de las inversiones en la mejora de las infraestructuras en todo el país. Ahora mismo, hay 35 grandes proyectos en el sector de la construcción que están en ejecución con un total de 5.600 millones de USD, además de otros 10 proyectos con un importe de 1.000 millones de USD en el sector de los
recursos hídricos.

La dependencia de las aguas del Nilo, el fuerte crecimiento de la población y el estado desfasado de las instalaciones existentes abren múltiples oportunidades tanto para el tratamiento de aguas residuales, como para el abastecimiento y las plantas desaladoras. Nuestras empresas gozan de una reputación excelente en los proyectos de infraestructura de aguas, donde han participado empresas como FCC Aqualia, Acciona Agua, entre otras, en grandes proyectos durante los últimos 5 años. Sin embargo, todavía la participación española en el sector de aguas en Egipto se sitúa muy por debajo de su potencial gracias al abanico de oportunidades que ofrece el país, por un lado, debido a los nuevos megaproyectos de construcción que el gobierno actual está ejecutando desde 2015 y que continuarán hasta 2030 y, por otro, a la buena reputación de la tecnología española en el sector de aguas en Egipto.

Fuente: ICEX