
La actual planta de Yuen Long es un tipo de planta de tratamiento secundario de aguas de mediados de los años 80, que vierte sus aguas tratadas en la bahía interior de Hong Kong. Esta bahía incluye varias zonas ecológicamente sensibles, como varios estanques y humedales que son afectados por el vertido de estas aguas.
Para hacer frente al crecimiento poblacional y disminuir su impacto medioambiental, la planta de tratamiento de aguas residuales será actualizada a una Planta de Pulido de Efluentes (EPP). Con una capacidad operativa diaria de 100.000 metros cúbicos en su primera fase, y en la segunda alcanzará los 180.000 metros cúbicos.
Uno de los principales retos de este proyecto era la superficie limitada disponible y la necesidad de realizar una adaptación por fases sin afectar al rendimiento de la planta. Además se incluyen como prioridades, la neutralidad energética, la energía renovable, la codigestión de lodos, la cogeneración y la incorporación de amplios elementos paisajísticos.
La futura planta EPP de Nereda tratará las aguas residuales en cinco reactores, seguidos de los procesos de filtración y desinfección UV. Los lodos extraídos se espesarán mecánicamente y junto con los residuos alimentarios, se digerirán anaeróbicamente.
El periodo de construcción es bastante largo, ya que debe realizarse en varias fases. En las primeras fases se eliminarán partes de la depuradora existente, para poder construir las nuevas estructuras. Está previsto que la Planta de Pulido de Efluentes esté completamente operativa en 2025.
Fuente: Nereda
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