La agricultura de precisión implica la gestión agrícola basada en la observación, la recopilación de datos y la acción para mejorar la eficiencia en aspectos agronómicos, ambientales y económicos. Utiliza tecnologías avanzadas para monitorear cultivos y optimizar recursos, como el riego. Los sistemas de Internet de las Cosas (IoT) son valiosos en esta área, aunque su implementación en zonas rurales puede ser desafiante debido a la vegetación.

Un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) propone una estrategia para distribuir redes de monitoreo de suelos de manera eficiente, incluso en áreas con vegetación densa. Este sistema incluye la arquitectura de la red, el diseño de los sensores y un algoritmo para determinar las necesidades de riego según las recomendaciones de la FAO y datos recopilados.

Se realizaron pruebas en diferentes configuraciones de redes inalámbricas de sensores, considerando la influencia del entorno rural en la señal y los requisitos de diseño. Se observó que la vegetación afecta la calidad de la señal, especialmente en áreas con follaje denso. Colocar sensores cerca del suelo resultó ser más efectivo en huertos de naranjos. Sin embargo, factores como la altura del nodo, el tipo de cultivo y la densidad del follaje deben considerarse al diseñar despliegues eficientes de redes de sensores en entornos agrícolas.

El trabajo fue liderado por Jaime Lloret, catedrático de Universidad del Departamento de Comunicaciones y director del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) de la UPV.

 

Fuente: Universidad Politécnica de Valencia