Investigadores de la universidad Rey Juan Carlos han desarrollado un cultivo mixto fúngico y bacteriano inmovilizado en contactores biológicos rotativos (CBR o biodiscos) hechos de madera. Este proyecto ha permitido eliminar la carga orgánica y la mayoría de los microcontaminantes farmacéuticos presentes un agua residual hospitalaria real.

Esta tecnología se basa en un sistema de biodiscos hechos de madera, la cual actúa como soporte evitando la desestabilización de la biomasa fúngica por la proliferación de especies bacterianas en condiciones no estériles, y como sustrato carbonoso para incentivar su crecimiento y actividad.

El estudio se realizó con un agua residual hospitalaria procedente del colector principal de un hospital situado al sur de la Comunidad de Madrid. El tratamiento se llevó a cabo en dos unidades que trabajaron en paralelo, permitiendo estudiar la reproducibilidad del proceso.

Los biodiscos estuvieron funcionando durante más de dos meses (75 días), operando con un tiempo de residencia hidráulico de 1 día, sin control de temperatura o de oxígeno, sin adición de aditivos a la corriente residual de entrada a los reactores, y sin sustituciones parciales de biomasa en los reactores por inóculo fresco.

Los resultados obtenidos indican una elevada capacidad del tratamiento para reducir la carga de carbono orgánico total (COT) y fósforo en forma de fosfatos. Sin embargo, lo más relevante es que se alcanzaron elevadas tasas de eliminación de los 19 compuestos residuales farmacéuticos detectados en el agua, superiores al 80% para 8 de ellos.

En particular, se ha de destacar los valores obtenidos para los grupos mayoritarios presentes en estas aguas, como los antibióticos, con eliminaciones prácticamente completas de amoxicilina, azitromicina, sulfametoxazol y metronidazol (92, 97,8 y 90% respectivamente), y los analgésicos/antiinflamatorios, como el ibuprofeno (100%).

Por lo tanto, la inmovilización de hongos ligninolíticos en contactores biológicos rotativos de madera se presenta como una solución tecnológica aplicable como tratamiento in-situ de aguas residuales hospitalarias, reduciendo significativamente la carga de microcontaminantes emergentes de tipo farmacéutico, y superando los inconvenientes típicos de los tratamientos biológicos fúngicos como la renovación parcial de biomasa, la adición de fuentes suplementarias de carbono y nitrógeno biodegradables para favorecer el predominio de los hongos, el suministro de aire exterior o el control de la temperatura.

 

FUENTE: Universidad Rey Juan Carlos