
Hoy en día, los ecosistemas de agua dulce están sujetos a múltiples amenazas, incluida la contaminación, en la que se incluyen productos químicos, microplásticos o productos farmacéuticos. Como resultado, la mayoría de los ríos del Reino Unido no alcanzan el buen estado ecológico, sólo el 14% de las vías fluviales de Inglaterra, el 46% de las de Gales, el 50% de las de Escocia y el 31% de las de Irlanda del Norte lograron la calificación referente a la buena calidad.
La mala calidad del agua puede causar la pérdida de invertebrados acuáticos y peces, puede afectar negativamente la estructura y la integridad de la cadena alimentaria acuática y otras veces, puede ser perjudicial para el baño y aumentar el coste del tratamiento del agua.
La financiación para el proyecto de mejora provino del programa “Comprensión de los cambios en la calidad del agua dulce del Reino Unido” de 8,4 millones de libras para:
- Investigar los mecanismos por los cuales los contaminantes entran, salen e interactúan con los ríos y sus ecosistemas.
- Determinar cómo el movimiento de contaminantes se verá afectado por los cambios en el ciclo del agua.
- Crear herramientas más efectivas para monitorear y medir la contaminación.
Un subproyecto de 1,6 millones de libras, dirigido por la Universidad de Bristol, investigará el efecto de la ganadería en la calidad del agua en el Reino Unido.
La ganadería es la principal fuente de contaminación por materia orgánica en el agua dulce del Reino Unido. Alrededor de 10 millones de cabezas de ganado y más de 30 millones de ovejas están presentes en 10 millones de hectáreas de pastos. Disponen de la propiedad de tierras más grande del país y representan más de la mitad (57 %) de todas las tierras del Reino Unido.
Cuando los excrementos del ganado se vierten a las aguas, provocan cambios en su calidad y función física, química y ecológica. Estos contaminantes incluyen materia orgánica rica en nutrientes, patógenos, productos farmacéuticos y hormonas.
El proyecto brindará una nueva comprensión de cómo interactúan estos factores estresantes para generar cambios en la calidad del agua del Reino Unido en las cuencas de captación dominadas por el ganado.
FUENTE: Universidad de Bristol
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