
En un momento en el que el cambio climático y la sequía preocupan cada vez más, trabajar para optimizar al máximo la gestión del agua es una necesidad acuciante para cuidar así un recurso cada vez más escaso.
El estrés hídrico del planeta es un fenómeno que llegó para quedarse. Se espera que la mitad de la población mundial viva en zonas que sufran algún tipo de estrés hídrico para 2025.
Por ejemplo, el riego de jardines públicos es uno de los mayores gastos de una ciudad moderna. Se estima que con una gestión inteligente del agua, las ciudades pueden lograr ahorros de hasta el 20%.
Para hacer frente a esta realidad, el Internet de las Cosas (IOT) puede ser un aliado clave al permitir un control minucioso de la información sobre los recursos hídricos y un uso y gestión más optimizada y eficiente. De hecho, ya hay varios sectores productivos que están haciendo uso de sus beneficios como la minería, agricultura y también en la industria sanitaria.
Los objetivos del uso de IoT en la gestión del agua son mejorar su obtención, distribución y consumo en todos los espacios donde se utiliza, así como respetar el medio natural donde se realizan estos procesos, volviéndolos sustentables.
Algunas de las principales formas en que IoT interviene en la industria del agua son:
Obtención del agua.- Con sensores de IoT es posible monitorear la presión, calidad y cantidad de las fuentes originales o depósitos de agua, además de conocer el estado de la tecnología que permite bombearla; con ello es posible registrar, evaluar y por tanto controlar el agua que puede estar en un río, un manto subterráneo o una planta purificadora.
Detección de fugas.- La obtención de información en tiempo real sobre la presión del agua en tuberías por medio de IoT permite detectar fugas y por tanto ahorrar grandes cantidades de agua; la interconectividad que proporciona IoT entre dispositivos, programas de software y otras tecnologías inteligentes contribuyen tanto a detectar fugas como a repararlas de manera mucho más rápida a como se hacía en el pasado.
Transporte y distribución.- El flujo de agua que corre por alcantarillas y otros sistemas de entubado, proveniente de las fuentes originales, puede medirse con dispositivos IoT para saber si se está cumpliendo con los volúmenes programados, si presenta fallos técnicas, fugas o si existe el riesgo de inundaciones; todos estos datos, que son monitoreados en tiempo real y de forma automatizada, permiten a la vez predecir fallos e irregularidades de diverso tipo.
Fuente: JustWe!
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