
La Comisión Europea ha decidido hoy llevar a Eslovenia al Tribunal de Justicia Europeo por incumplimiento de los requisitos de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (Directiva 91/271/CEE). La Directiva exige a los Estados miembros que garanticen que las aglomeraciones urbanas (ciudades, asentamientos) recogen y tratan adecuadamente sus aguas residuales, eliminando o reduciendo así todos sus efectos indeseables.
El acuerdo verde europeo dirige a la UE hacia una ambición de cero contaminación. La plena aplicación de las normas consagradas en la legislación de la UE es importante para proteger eficazmente la salud humana y salvaguardar el medio ambiente natural.
Eslovenia debería haber cumplido plenamente los requisitos de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas desde 2016, de conformidad con sus acuerdos en virtud del Tratado de Acceso. Sin embargo, cuatro aglomeraciones con una población superior a 10 000 habitantes (Liubliana, Trbovlje, Kočevje y Loka) no cumplen estos requisitos porque las aguas residuales urbanas que entran en los sistemas de recogida no están sujetas al nivel adecuado de tratamiento antes de ser descargadas.
Además, las aglomeraciones de Kočevje, Trbovlje y Loka no cumplen los requisitos adicionales de la Directiva relativos a las zonas sensibles, ya que las aguas residuales urbanas que entran en los sistemas de recogida no están sujetas a un tratamiento más riguroso antes de ser descargadas en dichas zonas.
La Comisión envió una carta de notificación formal a las autoridades eslovenas en febrero de 2017, seguida de un dictamen motivado en 2019. Aunque las autoridades eslovenas han compartido datos de control destinados a demostrar el cumplimiento de los requisitos de la Directiva, las deficiencias y lagunas que en ella se identifican llevan a la Comisión a concluir que las autoridades no han demostrado el cumplimiento de las aglomeraciones mencionadas. Por consiguiente, la Comisión lleva a Eslovenia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
CONTEXTO
La Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas exige a los Estados miembros que garanticen que sus ciudades y asentamientos recojan y traten adecuadamente las aguas residuales. Las aguas residuales no tratadas pueden contaminarse con sustancias químicas, bacterias y virus nocivos y, por lo tanto, representan un riesgo para la salud humana. También contiene nutrientes como el nitrógeno y el fósforo que pueden dañar las aguas frescas y el medio ambiente marino, al promover el crecimiento excesivo de algas que ahogan otras vidas, un proceso conocido como eutrofización.
La Comisión publicó en septiembre de 2020 el 10º informe sobre la aplicación de la Directiva, que mostraba una mejora general de la recogida y el tratamiento de aguas residuales en las ciudades y pueblos de Europa, pero señalaba diferentes niveles de éxito entre los Estados miembros.
Fuente: COMISIÓN EUROPEA
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