El reciente aumento en los eventos de fugas de aguas residuales se debe a que la infraestructura no está a la altura de la demanda, según una investigación del Imperial College London.

Los resultados sugieren que otras propuestas para enfrentar el problema, como prevenir obstrucciones y separar el agua de precipitaciones del agua residual, no serán suficientes para resolver el problema de las fugas de aguas residuales contaminantes.

El sistema de saneamiento de Reino Unido combina las aguas residuales de las actividades domésticas, comerciales e industriales con la escorrentía de aguas pluviales y las canaliza a las plantas de tratamiento de aguas residuales (EDAR). Sin embargo, en épocas de flujo extremo, con lluvias torrenciales, se pueden provocar desbordamientos de alcantarillado combinado controlados para descargar algunas de las aguas residuales a los cursos de agua naturales antes de que lleguen a una EDAR.

El desbordamiento de aguas residuales sin tratar procedentes del alcantarillado directamente a los ríos y al mar puede contaminar el agua. Estos derrames pueden conducir al deterioro ambiental y presentar un peligro para la salud humana, por ejemplo, a través de enterovirus que causan infecciones intestinales o la proliferación de resistencia a los antibióticos. Esto tiene un efecto dominó en el turismo y las actividades de ocio como la natación y la navegación, así como el consumo de pescados y mariscos que pueden acumular toxinas y microplásticos.

En respuesta al mayor uso de esta práctica, se ordenó a las compañías de agua que publicaran datos sobre la frecuencia y la duración de los eventos de desbordamiento durante los últimos dos años. Sin embargo, estos datos en bruto no explican cuál ha sido la causa del aumento del uso de esta práctica. Sin comprender las causas de estos derrames, el problema no puede abordarse con soluciones adecuadas.

El equipo comparó los datos de uso de la práctica de desbordamiento con datos de las EDAR relevantes y los combinó con los datos sobre su capacidad de tratamiento. Este análisis mostró que la capacidad de muchas EDAR no es suficiente, incluso en ausencia de precipitaciones extremas.

El investigador principal, el profesor Nick Voulvoulis, del Centro de Política Ambiental de Imperial, dijo: “Nuestros hallazgos revelan la baja capacidad de los sistemas de aguas residuales ingleses como una causa fundamental detrás del aumento de la frecuencia y duración de los derrames. Esperamos que este trabajo pueda ayudar a la industria del agua a demostrar la necesidad de inversión de capital en infraestructura. A menudo se da por hecho, pero invertir en infraestructura es fundamental para nuestra futura prosperidad”.

 

Fuente: Imperial College London