Un estudio de la universidad de Bath, publicado en Nature Reviews Earth & Environment, revela que los tintes ampliamente utilizados en las industrias textil, alimentaria y farmacéutica representan una grave amenaza para la salud de los ecosistemas y las personas.

Cada año, miles de millones de toneladas de aguas residuales con colorantes se vierten sin tratar en sistemas de agua, lo que plantea riesgos para la salud humana, animal y vegetal. Los investigadores del Reino Unido, China, Corea y Bélgica sugieren la necesidad de nuevas tecnologías sostenibles, como la filtración a nanoescala basada en membranas, para abordar este problema. También abogan por la legislación que obligue a los productores industriales a eliminar los colorantes antes de que lleguen a los sistemas de alcantarillado público o a las vías fluviales. La industria textil es la mayor consumidora de tintes y genera una gran cantidad de aguas residuales con estos compuestos.

Los efectos negativos de los tintes se extienden a los ecosistemas acuáticos, la cadena alimentaria, los peces, la tierra y la salud humana. Aunque existen diversas tecnologías para tratar las aguas residuales con tintes, no hay una solución única y se necesita un enfoque colectivo para abordar este desafío, incluyendo la adopción de tecnologías de remediación avanzadas y cambios en los métodos de procesamiento textil. También se señala la posibilidad de generar ingresos a partir del procesamiento y reutilización de materiales de aguas residuales.

 

Fuente: Universidad de Bath