
Un estudio reciente revela que los cambios abruptos de sequías extremas a lluvias intensas están aumentando su frecuencia debido al cambio climático en varias partes del mundo. Esta tendencia es impulsada en parte por los ciclos de retroalimentación de la tierra. El análisis de cuarenta años de datos meteorológicos e hidrológicos a nivel global identificó siete regiones críticas donde esta tendencia está empeorando: el este de América del Norte, Europa, el este de Asia, el sudeste asiático, el sur de Australia, el sur de África y el sur de Sudamérica.
Los investigadores están particularmente preocupados por el cambio repentino de sequías a inundaciones, ya que esto presenta desafíos adicionales para la sociedad en la gestión de desastres naturales. La probabilidad de experimentar estos cambios bruscos aumentó entre un 1% y un 4% por año durante el período de 1980 a 2020, según la ubicación geográfica.
El estudio examinó los datos y encontró que durante sequías intensas en regiones húmedas, la evaporación acelerada del agua del suelo y las plantas incrementa la humedad en el aire, lo que puede dar lugar a fuertes lluvias. Por otro lado, durante sequías en regiones áridas, el clima cálido y la baja presión pueden atraer humedad de otras áreas, como el océano.
Este estudio se destaca por analizar el impacto de los procesos terrestres en estos cambios climáticos repentinos, utilizando técnicas de análisis de causalidad. Los investigadores esperan que estos cambios rápidos sean más probables a medida que el cambio climático avance. Los hallazgos pueden ser útiles para mejorar la precisión de los modelos climáticos y ayudar a las comunidades a prepararse para transiciones rápidas entre sequías y lluvias intensas, mediante el desarrollo de sistemas de alerta temprana.
Fuente: Universidad de Texas en Austin
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