India acoge a 1.353 millones de personas, el 17,2% de la población mundial, sin embargo, tan sólo posee el 4% del agua potable del planeta. Las precipitaciones anuales medias ascienden a 4.000 billones de metros cúbicos (BCM) de los cuales tan sólo el 28% queda disponible para su explotación. Existe una clara brecha en el país entre la demanda de agua y el agua disponible. La agricultura es el mayor consumidor de agua en el mundo, haciendo uso del 70% de los recursos hídricos del planeta. En India se intensifica su consumo haciendo uso de en torno al 85% de los recursos del país. El consumo es más moderado en el resto de sectores, pero la migración a zonas urbanas y el crecimiento de la industria están aumentando su consumo y se estima que en 2030 haya zonas que se queden sin agua.

Sin embargo, el problema en el país no es la falta de precipitaciones que, de hecho, aunque estacionales, son altas. Las causas reales de la escasez de agua se deben al rápido crecimiento demográfico y urbanístico, las pérdidas en el sistema de distribución y transporte y el uso excesivo e ineficiente del agua en la agricultura. Este estudio aborda las infraestructuras de tratamiento de agua en India como solución desde el lado de la oferta. Dentro de este sector, se distinguen dos subsectores: plantas de tratamiento de aguas residuales y plantas desalinizadoras.

La adjudicación de la mayoría de los proyectos del sector en India se realiza a través de procesos de licitación, pero no existe una legislación armonizada sobre licitaciones ni compras públicas. El procedimiento más utilizado en India es el «two stage bidding», que consiste en dos etapas, una primera en la que se debe solicitar la expresión de interés y una segunda en la que las empresas interesadas presentan su oferta tras la publicación del «Request for proposals». Las empresas deben ceñirse a los requisitos de precalificación para poder participar en el concurso. La mejor forma de acceder a ellas es a través de acuerdos con socios locales que sean adjudicatarios de algún proyecto, mediante la firma de un acuerdo de cooperación bajo la forma de «Joint Venture».

En junio de 2020, el Gobierno de India aprobó la normativa «Make in India», mediante la cual se limita la participación de empresas extranjeras en las licitaciones nacionales de menos de 200 Crores (24,8 millones EUR), lo que supondrá un obstáculo para aquellas empresas españolas que no estén implantadas en India, principalmente para las manufactureras. Por ello, la forma más segura y efectiva de obtener contratos en el sector es mediante proyectos financiados por organismos multilaterales a través de los tres principales organismos que operan en el país: Banco Mundial, Banco Asiático de Desarrollo y Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. El sector del agua es prioritario para estos organismos con una cartera de proyectos activos a inicios de 2020 de más de 50.000 millones USD.

El mercado de plantas de tratamiento de aguas ha crecido a un gran ritmo en los últimos años debido a la creciente demanda de aguas municipales y plantas de tratamiento de aguas residuales. Este crecimiento viene también influenciado por la implementación de estrictas regulaciones gubernamentales, como la normativa «Zero Liquid Discharge», para el tratamiento de aguas residuales antes de su vertido en aguas dulces. Se espera un crecimiento similar del mercado de las plantas desalinizadoras, que puede atribuirse a los avances tecnológicos, la creciente escasez de agua y la rápida urbanización del país, lo que consolida la desalinización como una opción clara en las zonas costeras. Este crecimiento está impulsado principalmente por el aumento de la demanda de agua de las industrias de papel, textil y fertilizantes, que conjuntamente aglomeran más del 50% del mercado de desalinización en India. Las mayores oportunidades para empresas españolas surgen en las áreas de desalinización y tratamiento de aguas residuales, especialmente en los servicios de consultoría o proyectos bajo modalidad EPC.

Fuente: ICEX