
Un proyecto pionero a nivel mundial dirigido por el profesor Yan Zhuge, experto en ingeniería ambiental de la Universidad del Sur de Australia, está analizando una solución novedosa para detener los altos niveles de corrosión en las tuberías de hormigón envejecidas del país.
El ácido corrosivo de las bacterias oxidantes del azufre en aguas residuales, junto con las cargas excesivas, la presión interna y las fluctuaciones de temperatura están agrietando las tuberías y reduciendo su vida útil.
Los investigadores trabajan en el desarrollo de microcápsulas con una cubierta sensible al pH y un núcleo reparador que contendrá lodo de alumbre, un subproducto de las plantas de tratamiento de aguas residuales, e hidróxido de calcio (CaOH2) en polvo. La combinación será altamente resistente a la corrosión inducida por microbios y se incrustará en el interior del hormigón, en el último paso de la mezcla, para protegerlo de la rotura. Cuando el valor del pH cambie al aumentar los niveles de ácido, las microcápsulas liberarán los agentes reparadores.
«Los lodos de depuradora prometen mitigar la corrosión microbiana en las tuberías de alcantarillado de hormigón porque resisten la corrosión ácida y pueden reparar las grietas», dice el profesor Zhuge.
Actualmente reparar el hormigón deteriorado no sólo cuesta millones, sino que las reparaciones suelen durar poco: el 20% falla a los cinco años y el 55% a los diez.
«Confiamos en que este novedoso hormigón autorreparable basado en una avanzada tecnología de materiales compuestos resuelva de una vez los problemas de corrosión de las tuberías de alcantarillado y la eliminación de lodos», afirma el profesor Zhuge.
FUENTE: Universidad de Australia del Sur
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