Ya sea en el agua potable, los alimentos o incluso en el aire, el plástico es un problema global, y el alcance de esta contaminación puede ir más allá de lo que sabemos hasta ahora. Investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT)(Alemania), junto con socios de los Países Bajos y Australia, han revisado los últimos datos e investigaciones a cerca de la circulación del plástico en los ríos. La cantidad real de residuos plásticos en los ríos podría ser hasta un 90% mayor de lo que se suponía anteriormente. Los nuevos hallazgos deberían ayudar a mejorar el monitoreo y eliminar el plástico de los cuerpos de agua.

Los ríos juegan un papel clave en el transporte de plástico en el medio ambiente. «Tan pronto como el plástico ingresa a un río, circula rápidamente y puede extenderse por todo el medio ambiente», dice el Dr. Daniel Valero del Instituto de Gestión del Agua y Cuencas Fluviales del KIT y autor principal del nuevo estudio. “Pero, dependiendo de su tamaño y material, el plástico puede comportarse de manera muy diferente en el proceso. Puede hundirse, quedar suspendido en el agua, permanecer a flote o ser detenido por obstáculos”. Los métodos actuales para estimar la contaminación plástica en los ríos se basan principalmente en observaciones de superficie, lo que es insuficiente para obtener resultados fiables teniendo en cuenta los diferentes caminos que puede tomar el plástico.

Se ha investigado el comportamiento de más de 3000 partículas en el rango de tamaño de 30 milímetros hasta objetos más grandes, como vasos de plástico, a lo largo de las masas de agua. En modelos de laboratorio, cada partícula individual fue rastreada en 3D con precisión milimétrica utilizando un sistema de múltiples cámaras, mediante el cual se registró toda la columna de agua, desde la superficie hasta el fondo. Con este experimento, los investigadores pudieron demostrar estadísticamente que las partículas de plástico se comportan de manera muy diferente según el lugar exacto en el que se encuentren en un río.

El plástico que se transporta por debajo de la superficie del agua se comporta como lo predicen los modelos comunes para flujos turbulentos. Sin embargo, tan pronto como el plástico emerge a la superficie del agua, la situación cambia radicalmente: «Al contacto con la superficie del agua, las partículas son atrapadas por la tensión superficial como moscas en una telaraña, no pudiendo escapar fácilmente.” Este efecto adhesivo es tan relevante para el transporte superficial en los ríos como la flotabilidad específica de una partícula de plástico.

Los resultados del estudio confirman que el conocimiento adquirido sobre el comportamiento de las partículas en flujos turbulentos es relevante para el transporte de plástico en los ríos y que puede ayudar a estimar la cantidad total de forma más realista. Para ello, los investigadores han cuantificado la relación entre las concentraciones de partículas de plástico con las diferentes condiciones de transporte que se pueden dar.

Sobre esta base, el seguimiento aún puede realizarse mediante la observación visual de la superficie del agua siendo posible calcular la cantidad transportada real con relativa precisión. Además, los resultados pueden ayudar de una manera muy práctica, concretamente en el desarrollo de nuevos enfoques para la eliminación de plástico: «Si se puede estimar dónde hay más plástico, entonces también se sabrá dónde es más efectiva una limpieza», dice Valero.

 

FUENTE: Karlsruher Institut für Technologie (KIT)