Un consorcio holandés-español ha recibido 3 millones de euros de financiación de la Unión Europea para un proyecto destinado a ampliar la reutilización del agua de lluvia en ciudades europeas. Este proyecto, respaldado por el instrumento de finación de la UE para el medio ambiente y la acción climática LIFE, busca desarrollar una solución innovadora que permita a las ciudades reemplazar el agua potable con agua de lluvia localmente recolectada para ciertos usos urbanos específicos.

El consorcio, que incluye la startup FieldFactors, Apria Systems, la Universidad Politécnica de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, junto con otros socios holandeses, trabajará en la combinación de técnicas naturales para el tratamiento y almacenamiento de agua con tecnologías de desinfección UV-LED de bajo consumo energético. Se implementarán dos sitios de demostración en Madrid  y Alphen aan de Rijn, Países Bajos, donde se espera ahorrar alrededor de 10 millones de litros de agua potable.

El enfoque único del proyecto radica en la integración de tecnologías naturales y UV-LED de baja energía para purificar y almacenar agua de lluvia. El objetivo es demostrar que el agua de lluvia puede ser una fuente confiable para satisfacer la creciente demanda de agua en ciudades, abordando así la escasez de agua y los desafíos climáticos en entornos urbanos.

El proyecto busca abordar la sequía y la escasez de agua cada vez más comunes en Europa debido al cambio climático. A medida que las ciudades enfrentan problemas de calor extremo e inundaciones, el proyecto propone una solución para adaptarse a estos cambios mediante la reutilización del agua de lluvia. La población en constante crecimiento y la expansión de áreas urbanizadas impermeables aumentan la presión sobre los sistemas de agua urbanos y la producción de agua potable.

El consorcio espera lograr una gestión circular del agua al captar y reutilizar agua de lluvia en entornos urbanos. La solución se basa en la tecnología BlueBloqs, que combina técnicas naturales y UV-LED para tratar y almacenar el agua de lluvia, lo que permite su uso en aplicaciones urbanas seguras y de contacto humano cercano, como riego de techos verdes, agricultura urbana, llenado de fuentes y estanques, actividades recreativas e industriales.

Las ciudades de Róterdam, La Haya y Madrid ya están experimentando con el uso de aguas pluviales en sus estrategias de adaptación climática. Estos lugares han implementado tecnologías similares con éxito, demostrando que es posible capturar y tratar grandes volúmenes de agua de lluvia para diversos usos.

En resumen, el proyecto busca abordar la escasez de agua en ciudades europeas mediante la reutilización del agua de lluvia. Con la combinación de tecnologías naturales y UV-LED, el consorcio espera demostrar la viabilidad y la eficacia de esta solución en dos sitios de demostración en Madrid y Países Bajos, con el objetivo de expandir su impacto a otras ciudades en el futuro.

 

Fuente: Universidad Politécnica de Madrid