Cada año, se queman entre 300 y 400 millones de hectáreas de plantas en el mundo. La proliferación de incendios a gran escala implica una evolución en las estrategias de lucha contra incendios. Con el calentamiento global, la temporada de incendios se está alargando y cada vez más países se ven afectados por incendios devastadores y mortales. Los gobiernos despliegan sus activos aéreos de protección civil y recurren al uso de superpetroleros, aviones modificados capaces de albergar hasta 75.000 litros. Para medir el rendimiento de su sistema de liberación, la certificación se basa en la tasa de recuperación (en litros / m 2 ) que debe ser lo más alta y regular posible.

El dispositivo KIOS, resultado de la investigación colaborativa realizada por el Institut de Mécanique des Fluides de Toulouse y la empresa Kepplair Evolution, proporciona optimización y flexibilidad en los modos de liberación al concentrar el producto liberado y evitar una dispersión excesiva, en particular gracias a su tanque semi-presurizado de flujo constante que permite:

  • controlar la caída de agua según las necesidades de la misión. Este control de flujo puede proporcionar hasta 8 niveles de huella.
  • Asegurar un mejor control de la huella dejada en el suelo, gracias a la liberación de fluido a caudal y velocidad constantes.
  • reducir el número de pasajes y por tanto el tiempo de vuelo.
  • limitar el trabajo en la estructura externa de la aeronave, reduciendo así el impacto en el consumo de combustible.

KIOS permite así a los superpetroleros ser más eficientes en la lucha contra incendios y aporta una mejora notable en la regularidad de la huella en comparación con el sistema de gravedad y presurizado utilizado convencionalmente.

La ambición del proyecto es dotar a los aviones con una capacidad de lanzamiento muy alta y cuya velocidad permita intervenir sobre todo un territorio en un tiempo mínimo.

 

Fuente: Institut de Mécanique des Fluides de Toulouse